En primer lugar hemos hecho una primera aproximación a Icod de los vinos. Para ello nada mejor que acercarnos a ver el Drago Milenario, declarado monumento nacional en 1917. Esta es una de las zonas más turísticas, donde podemos degustar vinos y quesos autóctonos en las distintas tiendas de souvenirs. A lo largo del paseo nos abordaron con información y descuentos de restaurantes y tiendas.
Hicimos las fotos del Drago desde la plaza San Marcos, que según nos comentaron, tiene mejores vistas que el propio botánico donde se encuentra.
Seguidamente paseamos por las calles y los parques más cercanos hasta decidirnos a hacer una ruta de las rutas que nos facilitaron en www.TenerifeLowCost.com . En la hoja de la ruta, además de información sobre lo que veremos, nos indican el nombre de la ruta tal y como aparece en el GPS.
Sin dudarlo ni un momento fuimos a La Orotava, donde nos esperaba una agradable ruta a pie. Entre lo más interesante que hemos visto podríamos destacar es la plaza de la Constitución, el Liceo Taoro, y los Jardines Victoria (donde está el panteón de D. Diego de Ponte).
Desde el panteón hay unas vistas impresionantes de La Orotava, que son dignas de hacer un alto en el camino para disfrutarlas con tranquilidad.
Otro de los lugares que nos recomiendan es La Casa de los balcones. Ofrece gran variedad de productos típicos canarios como los calados, bordados, cerámica y trajes típicos. La fachada es de tres plantas, con balcón corrido en la parte superior y cinco balcones en la segunda planta todo ello hecho de madera. En él hay un patio al aire libre con mucha vegetación. En la parte superior hay un museo donde podemos ver diferentes escenas de la vida cotidiana en la casa en otros tiempos.
A pocos pasos de La Casa de los Balcones, se encontraba el Restaurante Casa Egón - Confitería Cafe Taoro, donde se pueden degustar todo tipo de dulces artesanos, así como la gastronomía más típica.
Optamos por el menú de la casa, que está a unos más que asequibles 10,70 €. De primer plato optamos por un potaje de rancho, y de segundo filo de vaca en salsa cremosa con papas. Todo esto acompañado de una cestita de pan recién hecho. De postre había una tarta de manzana artesana, hecha en la misma confitería. Después de tomarnos el café pensábamos que no podíamos más pero... tras la cuenta nos trajeron 4 bombones rellenos de avellana.
Tras tan copiosa y sabrosa comida había que rebajar todas esas calorías ingeridas, así que nos encaminamos a Los Realejos para recorrer parte de la Rambla de Castro (espacio natural protegido).
El principio del descenso de la ruta ha requerido del cambio de las cómodas chanclas a unas deportivas más adecuadas. Una vez que hemos descendido podíamos admirar como algunas personas se dedicaban a la pesca.
Antes de que bajara el sol nos hemos puesto en ruta dirección a la playa de San Marcos de Icod, de arena negra, situada junto a un pequeño puerto pesquero. En torno a ella se encuentran diversos edificios e instalaciones turísticas. Los bañistas disfrutan de sus aguas hasta el anochecer debido a su tranquilidad. Las vistas del atardecer han sido la mejor forma de despedir este día tan intenso e interesante.
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