sábado, 1 de octubre de 2011

Descubriendo el norte de Tenerife empezando y acabando en Icod


Durante todos estos días hemos intentado hacer el mayor número de rutas, pero hoy hemos intentado salirnos un poco y empezar dando una vuelta por el entorno de la Magalona, que es donde está nuestro apartamento. A pocos pasos podemos encontrar el Drago Milenario, el Mariposario, la iglesia de San Marcos, estación de Guaguas, etc. Como el miércoles ya vimos el Drago, nos hemos acercado a ver el Mariposario. Es un recinto de 1000 m2 con todo tipo de vegetación muy cuidada, con un estanque e incluso un pequeño puente. Es un pequeño ecosistema donde todo tipo de mariposas revolotean a sus anchas. Cada cual es más bonita. Las hay pequeñas, grandes, marrones, azules, diurnas, nocturnas, etc. En varios puntos estratégicos del jardín hay platos con fruta para que las mariposas se posen. En la parte inferior del Mariposario hay un museo y una sala donde hacen proyecciones de un documental que nos explica mejor el mundo de estos insectos. Cabe señalar que cuando llegamos no se estaba proyectando la película ni había horarios informando sobre su proyección. Frente al jardín hay unas dependencias donde se encuentran los capullos de los que van saliendo las mariposas. Hemos tenido la suerte de poder ver y grabar como salía una mariposa de su capullo. Sinceramente es un sitio que merece ser visitado por lo curioso. Parece que estamos dentro de un cuento con tanta mariposa. Lo que nos ha parecido un escándalo es el precio de la entrada: 8'5€.

Seguidamente hemos dado una vuelta por la zona de bodegas y nos han invitado a una degustación de vinos típicos y quesos. También nos han dado información sobre los distintos tipos de vinos. Por otra parte nos han explicado que estos días Icod celebra las fiestas del Cristo del Calvario, una de las más importantes de la población.

Ponemos ruta hacia El Sauzal y nos topamos con el Parque de Los Lavaderos, lugar donde iban las mujeres a lavar la ropa. Hoy en día se han reconvertido en un parque con senderos para pasear. Desde lo más alto del parque podemos observar unas vistas espectaculares de la costa.


El siguiente punto en nuestra ruta por el norte de Tenerife es la Iglesia Parroquial de Santa Catalina Mártir, que está en la población agrícola de Tacoronte. Desde ésta iglesia parten también las procesiones de Semana Santa y Corpus Christi, así como la de San Isidro Labrador, el día de su romería, allá por el mes de julio.


A continuación nos dirigimos a la Casa de Carta, es una de las sedes del Museo de Historia y Antropología de Tenerife (MHAT). Ubicada en Valle de Guerra, municipio de La Laguna, la Casa de Carta está considerada un ejemplo significativo de las viviendas solariegas construidas en Canarias en el siglo XVIII. Dentro de este museo hemos podido ver  indumentaria típica utilizada por los campesinos de las islas, así como cestas de mimbre, instrumentos, aperos y distintos tipos de maquinaria utilizada en la agricultura. Fuera del museo se puede disfrutar de un magnífico jardín, perfectamente cuidado, que invita a dar un paseo por el. En este caso ha sido más que grata la sorpresa cuando nos han dicho el precio de la entrada: 3€. En definitiva, este es un punto de visita obligado para hacer un recorrido por la historia y tradición de las islas.

Nos hemos entretenido un poco en el museo y sin darnos cuenta se nos ha hecho la hora de comer y hemos ido a uno de los puntos que nos recomendaba la ruta: Punta del Hidalgo, donde hemos optado por comer en una terraza para poder disfrutar de las vistas del paseo marítimo y del océano. De entrantes hemos elegido pulpo, que estaba muy tierno y sabroso.
En el primer plato nos hemos inclinado por Croquetas de Bacalao. En el segundo plato me he decidido por   Strogannof y mi mujer ha elegido Pescado a la plancha. De postre Mousse de chocolate y Tarta de la casa. La comida ha sido de lo más agradable por la calidad de los platos. El precio ha sido 28€ (2 personas).











Tras la comida hemos puesto rumbo hacia Bajamar, para darnos un chapuzón en sus piscinas de agua salada. Nunca habíamos visto nada igual. Son unas piscinas de agua salada que están junto al océano Atlántico y la única separación entre el océano y la piscina es una barandilla (bastante segura por cierto). La olas rompen en las rocas sobre las que se sustenta la barandilla y entra a la piscina. Este efecto hace que las aguas de las dos piscinas estén en constante movimiento. La gente se pone junto a las piscinas con sus toallas o pasean entre una piscina y otra, donde el agua llega por los tobillos. Justo al lado de las piscinas hay una pequeña playa de arena para quienes quieren estar más relajados.




Después de estar un rato disfrutando de las aguas de Bajamar nos hemos dirigido hacia Icod para descansar y preparar la cena, ya que después queríamos ver las fiestas del Cristo del Calvario. Tras la cena nos hemos dirigido a ver las Parrandas. Es una noche en la que distintas cuadrillas de músicas van cantando y tocando instrumentos típicos. A lo largo de la calle se distribuían varias mesas y los músicos tocaban en torno a estas.


Posteriormente hemos ido a la discoteca Big Ben, tiene varias salas con ambientes y músicas diferentes. Podríamos decir que es un lugar de referencia en la noche de Icod de los vinos. Aquí nos tomamos un par de mojitos, de los mejores que hemos probado. Antes de que se hiciera demasiado tarde volvimos para casa, porque tenemos que descansar para aprovechar mañana el día al máximo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario